Las dificultades por las que están atravesando empresas como Holaluz, EiDF o Solarprofit (todas las cuales han llegado a ser suspendidas de cotización en la bolsa) no son fruto del "descalabro" del autoconsumo, que efectivamente ha ralentizado su crecimiento, pero que sigue muy vivo. Son consecuencia de estrategias empresariales controvertidas que respondieron a una coyuntura extraordinaria (la escalada del precio de la luz, que impactó fuertemente en la opinión pública, y la política europea de subvenciones en 2022) que ya no existe. Esa es la opinión de muchas voces en el sector. Energías Renovables ha hablado con dos de ellas: una instaladora y una comercializadora, que arrojan luz sobre la nueva coyuntura.